"Es complicado trasladar los sentimientos y emociones vividas en este corto pero intenso viaje. Una mezcla de intriga, riesgo, diversión, curiosidad, aprendizaje... se acumulan en un periodo que, en un principio te parece suficiente, pero que una vez que te adentras en la vida diaria de su gente, nunca encontrarías el momento de volver.

Después de cinco días recorriendo más de 1700 km entre montañas, valles, desierto, pueblos y ciudades, aprendes una cultura totalmente diferente a la nuestra, siendo poca la distancia que nos separa.

Sólo unas horas necesitas para darte cuenta de que los paisajes no están explotados, el materialismo desaparece entre las dunas, y la amabilidad y felícidad de sus gentes es infínita.

Agradecer a Hassan y a Hamid que hayan hecho posible este viaje, y animar a quienes lo estén pensando a dar el salto hacia el continente africano."