Estimado Hassan.

Solo unas notas para agradecerte por el privilegio de viajar con un programa preparado por ti, y por darnos un guía que se sentía como un miembro de la familia. Si hay gente que piensa que no es buena idea para dos mujeres andarse por un país musulmán sin cubrirse la cabeza, a pensar de nuevo.

En todo el recorrido nos trataron con la mayor amabilidad, con o sin la presencia del guía.

Marruecos es un mundo de contrastes en topografía. Me llamó la atención la penetración de las instituciones Francesas y del idioma como segunda lengua. Nada me preparó para el verdor alucinante del Norte de Marruecos, y las carreteras tan bien cuidadas. Aunque conocía de las montañas, las fotos no le hacen mérito. Chefchaouen, bello, y el Riad inmejorable. Los bosques de Cedro y los lindos monitos acostumbrados a los turistas y a los manís de estos y los panoramas nevados del Atlas medio, que te da la impresión de estar en las Rocallosas o en los Andes. ¿Ciudad favorita? Fez. A pesar de tener una medina interminable, es caminable a pie sin que peligres ante una moto. El desierto, fabuloso. El espectáculo de las dunas en luz diurna, maravillosas, pero la noche no se quedaba atrás. La ausencia de contaminación lumínica permite ver el firmamento en todo su esplendor. Ouarzazate, y el viaje hacia Marrakech hermosos, y la ciudad de Marrakech impresionante por sus contrastes.

Mil gracias de nuevo.